Las autoridades de Estados Unidos finalmente le otorgaron una visa al excanciller argentino para que pueda viajar a Nueva York a continuar con su tratamiento contra el cáncer.
Timerman, acusado de colusión con el régimen iraní para liberar a Teherán de su responsabilidad por el atentado con bomba contra un centro judío en la capital argentina, Buenos Aires, en 1994, se enteró el 9 de enero de que le habían revocado la visa a Estados Unidos debido a su arresto domiciliario cuando estaba a punto de tomar un vuelo a la ciudad de Nueva York.
Sin embargo, el miércoles 7 de febrero, la Cancillería argentina anunció que el Departamento de Estado de Estados Unidos había accedido a otorgarle a Timerman una visa por motivos humanitarios.
El exministro de 64 años que junto con varios altos funcionarios argentinos, entre ellos la expresidenta Cristina Fernández de Kirchne, fueron acusados el 7 de diciembre del año pasado por un juez federal de posibles cargos de traición por un pacto de 2013 con Irán que posteriormente fue declarado inconstitucional.
Timerman fue puesto bajo arresto domiciliario en diciembre debido a su estado de salud, en lugar de ser detenido en prisión. Posteriormente, obtuvo un permiso del Ministerio de Justicia de Argentina para salir de Argentina y viajar a Nueva York para recibir tratamiento.
Sin embargo, cuando intentó viajar a Estados Unidos el 9 de enero para continuar con su tratamiento médico en el Hospital Mount Sinai de Manhattan, se enteró de que las autoridades estadounidenses le habían revocado la visa debido a su arresto.
En un artículo de opinión en el New York Times el 20 de diciembre, Timerman escribió que “evitar que reciba atención médica oportuna es como condenarme a muerte”.
Por otro lado, el expresidente Kirchner, quien es miembro del Senado, goza de inmunidad parlamentaria de prisión preventiva.
Claudio Bonadio, el juez que procesa a Timerman, Kirchner y otros involucrados en este caso, cree que encubrieron la participación iraní en el atentado al firmar un pacto con Irán, que permitió que los sospechosos fueran interrogados en Irán sin necesidad de ser llevados a Argentina.
Nadie ha sido juzgado por el atentado, que mató a 85 personas y cientos más resultaron heridas el 18 de julio de 1994, cuando un vehículo cargado de explosivos se estrelló contra el edificio de la AMIA en el centro de Buenos Aires.
Timerman no solo es excanciller de Argentina, sino también exembajador en EE.UU., donde vivió durante más de una década y donde nació una de sus hijas.