EE. UU. triplicará visas agrícolas para guatemaltecos en un intento por impulsar acuerdo de asilo

Estados Unidos quiere ofrecer a Guatemala más visas agrícolas para sus ciudadanos, en un intento por convencer al presidente entrante, Alejandro Giammattei, de apoyar el acuerdo de asilo alcanzado en julio entre el presidente saliente de Guatemala y Estados Unidos.

El asesor de la Casa Blanca para América Latina, Mauricio Claver-Carone, durante un viaje a Guatemala ha propuesto que Estados Unidos podría otorgar tres veces más visas H-2A para guatemaltecos, a cambio de la legislación que respalda el acuerdo de asilo.

“Podríamos ayudar a Guatemala triplicando el programa H-2A”, dijo a los periodistas el lunes pasado en Ciudad de Guatemala, sin agregar más detalles sobre la oferta.

La visa H-2A es para extranjeros que desean trabajar en trabajos agrícolas temporales o estacionales. Hay una lista de países limitados cuyos ciudadanos pueden solicitar esta visa. Guatemala figura como uno de los países beneficiarios.

Según datos del gobierno de Estados Unidos, el año pasado cerca de 4.000 guatemaltecos se beneficiaron del programa. Por otro lado, los trabajadores agrícolas mexicanos recibieron alrededor de 180,000 visas H-2A en el mismo año. Si el gobierno guatemalteco acepta la oferta, unos 12.000 de sus ciudadanos se beneficiarán el próximo año.

El acuerdo de asilo, conocido como el “tercer país seguro”, fue alcanzado a fines de julio entre Donald Trump y el presidente saliente Jimmy Morales bajo amenazas de sanciones emitidas por el primero. El acuerdo prevé que Guatemala restringirá las solicitudes de asilo a los EE. UU. para los migrantes que crucen Guatemala en su camino, incluidos salvadoreños y hondureños.

Sin embargo, el acuerdo debe ser aprobado por la legislatura de Guatemala y el congreso de los EE. UU. para que entre en vigor. El presidente entrante de Guatemala ha criticado el acuerdo como “no adecuado para el país”, afirmando que Guatemala carece de recursos para atender a los solicitantes de asilo.

Los defensores de los derechos de los inmigrantes han calificado el trato de cruel e ilegal.