Las declaraciones críticas sobre los problemas de derechos humanos en China les han costado visas a dos grupos de legisladores alemanes.
Según el Bundestag, el parlamento alemán, a su comité de derechos humanos se le ha negado la entrada a Beijing, el Tíbet y la región occidental de Xinjiang. Al mismo tiempo, el comité de asuntos digitales anuló un viaje programado a China después de que otra parlamentaria, Margarete Bause, fuera impedida de hablar sobre el historial de derechos de China.
“El mensaje es claro y simple: China no da la bienvenida a ningún político que tenga prejuicios en su contra”, dijo una fuente diplomática en Europa al South China Morning Post , mientras que la embajada china en Alemania se negó a comentar el tema.
Margarete Bause, legisladora de la oposición alemana del Partido Verde, formó parte del comité de asuntos digitales que tenía una visita programada en abril a Hong Kong, Shenzhen, Shanghái y Beijing. El comité canceló el viaje después de que a Bause se le prohibiera ingresar a China. La parlamentaria ha estado muy activa denunciando los abusos contra los derechos humanos en China, por lo que dice que ha sido monitoreada durante una década.
“China quiere demostrar que cualquiera que quiera viajar al país debe callarse amablemente. He experimentado tales intentos de intimidarme durante más de una década, pero la presión está aumentando”, dijo anteriormente.
Michael Brand, del bloque conservador (CDU/CSU) de la canciller Angela Merkel, también había pedido al gobierno alemán que hiciera frente a China por su decisión de bloquear la entrada de Bause al país.
“Está absolutamente claro que si el gobierno federal y el Bundestag muestran deferencia en lugar de mantenerse firmes, solo alentaremos a los comunistas autoritarios en China a realizar más intentos de chantaje”, dijo Brand.