Las industrias del cine y la televisión son ejemplos perfectos de por qué las empresas deben pensar globalmente. Mientras que Estados Unidos genera el 30% de los ingresos de entretenimiento en todo el mundo, el mercado de taquilla de China es casi igual al de EE. UU. Cuando las empresas estadounidenses exportan sus películas a mercados extranjeros, obtienen acceso a muchos clientes nuevos.
Además, las diferencias de gustos entre naciones y culturas pueden aislar a los estudios del fracaso. Ice Age: Collision Course ganó solo $ 64 millones en los mercados estadounidenses con un presupuesto de $ 100 millones, pero ganó $ 408 millones en el resto del mundo, convirtiendo lo que podría haber sido una pérdida terrible en una fuente de ingresos.
Pensar globalmente: mejores prácticas
1) Desarrollar una estrategia internacional
Antes de comenzar a buscar un nuevo mercado, cree cuidadosamente un plan de negocios internacional para averiguar qué necesita de un mercado y cuáles deberían ser sus objetivos. Sin un plan cuidadoso, podría perder tiempo y dinero persiguiendo mercados que tal vez no funcionen.
2. Sumérgete en el negocio y la cultura local
Puede ser difícil hacer negocios en una cultura desconocida porque muchos asumen que los valores y la moral domésticos son universales. El psicólogo holandés, Geert Hofstede , escribe que las culturas tienen seis dimensiones que afectan la forma en que entienden el mundo:
- Distancia al poder
- Individualismo vs Colectivismo
- Masculinidad vs Feminidad
- Evitación de la incertidumbre
- Orientación a Largo Plazo vs Orientación a Corto Plazo
- Indulgencia vs Restricción
Una empresa no solo debe investigar el clima empresarial de su mercado objetivo, sino que también debe comprender completamente cómo funciona la cultura para administrar adecuadamente a los miembros del equipo y vender productos o servicios con éxito.
Flexibilidad global a través del Design Thinking
A medida que se acerca a nuevos mercados, una de las claves para el crecimiento continuo es mantener la flexibilidad. Dado que cada mercado tiene diferentes culturas, prácticas comerciales y gustos, es posible que deba abordar cada mercado de manera diferente.
La vieja forma de pensar comienza con lo que la empresa puede hacer y luego trata de entregarlo. El pensamiento de diseño comienza con el usuario en mente y puede ayudar a su empresa a enfocarse en satisfacer las necesidades de sus clientes en cada mercado. El pensamiento de diseño consta de cuatro pasos:
1. Definir el problema
Cada mercado tiene necesidades que las empresas pueden satisfacer y este paso ayuda a las empresas a definir las necesidades locales. La observación es clave. Dedique tiempo a observar y analizar a los clientes potenciales para conocer sus necesidades y limitaciones.
2. Crea muchas soluciones
Una vez que haya definido una necesidad que pueda satisfacer, puede comenzar a crear soluciones. Para muchas empresas, especialmente cuando han tenido mucho éxito en el pasado, las soluciones tradicionales pueden parecer las mejores. Sin embargo, cuando un equipo crea y evalúa múltiples soluciones, puede analizar si su enfoque estándar es mejor para este mercado o si debe optar por un enfoque nuevo e innovador .
3. Refina tus ideas a través de pruebas
Tome varias soluciones prometedoras y refínelas. Esto podría significar probar varias posibilidades y ejecutar muchas iteraciones de una solución para descubrir cuáles funcionan mejor. No tenga miedo de correr riesgos que podrían terminar en una solución fallida. Si tiene un entorno en el que se permite que las personas y las ideas fallen, obtendrá soluciones más creativas.
4. Ejecutar
A veces, la primera vez que ejecuta los pasos dos y tres, no se le presenta un buen plan. Es posible que deba enjuagar y repetir según sea necesario. Cuando un plan para ingresar a un mercado se vuelva claro, ejecútelo.
Si hace que el pensamiento de diseño sea una parte permanente de su cultura empresarial, ayudará a evitar el uso de la misma solución en todos los mercados internacionales cuando su empresa podría tener más éxito con una idea diferente.
Si el crecimiento internacional es nuevo para usted, considere asociarse con un socio como Velocity Global para ayudarlo a administrar el cumplimiento y hacer crecer su huella global sin los riesgos. Llámenos o conozca más sobre nuestros servicios aquí.